TU ALMA SABE EL CAMINO. Pídele a tu alma que te enseñe el camino, que te muestre su travesía, que es la tuya; pídele que te cuente por qué viniste aquí, para qué.
Que te conteste todas y cada una de tus preguntas, TODAS, que resuelva tus dudas, que desentrañe tus enredos, que te guíe al final del laberinto, a la salida. Para que así puedas llegar a ese otro lugar donde das sentido, donde entiendes, donde al fin comprendes por qué y para qué. Donde eres otro tú, más sano, equilibrado, liberado, renovado. Otro tú que se acerca al verdadero TÚ, ese omnisciente, Luz, Verdad. Sabiduría.
Pídele a tu corazón que te muestre el camino, él es tu mejor brújula, tu mejor guía.
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