Querida mujer de Luz, no hay nadie mejor que tú, más capaz, más especial. Todos lo sois. Capaces, especiales, únicos también. Perfectos. Y estáis unidos al todo, a todos. Aquel es igual que tú y tú igual que él, de alguna forma, de formas que ni imaginas. Todos sois únicos y especiales.
Así que, no te creas más que nadie ni menos, pues todos sois maestros y necesitáis integrar aprendizajes a la vez que vais viviendo. A la vez que vais experimentando, vais adquiriendo y recordando. Serviros de ejemplo y servid de ejemplo a los demás. No tienes que preocuparte de hacer esto, tan sólo ser tú y aceptarte. Viniste a remover las conciencias de los demás, no importa el número. Tan sólo ocúpate de ser feliz, de ser tú, y así servirás de ejemplo al mundo, a los demás que están a tu alrededor, así, tocarás sus conciencias y el poder que habita en tu interior se expandirá mucho más porque habrá tocado las conciencias y éstas a su vez, tocarán otras y se creará la magia que esperas incluso sin darte cuenta. ¡Cuánta magia hay a vuestro alrededor y ni siquiera os dais cuenta!
¿Cuánta dosis de realidad necesitas experimentar para darte cuenta? De que no hay nadie mejor que tú, que todos sois especiales, tal y como sois, tal y como os dais. No importa tu grado de Luz o de oscuridad. Deja a tu mente descansar. El propósito de la Luz va mucho más allá de lo que imaginas. Siente con el corazón y déjate llevar por la magia de la vida.
Eres un ser mágico y súper especial, sólo que se te ha olvidado. Recuérdalo para generar magia en tu vida, transformación. Genera y atrae la abundancia. Cree en tu misión de vida creyendo en tu don, en tus dones y talentos naturales, y dalos con Amor.
Eres Amor en expansión, pero también se te olvida. Recuerda los arcoíris, las amapolas, las rosas silvestres, las margaritas, los abedules, los unicornios mágicos, las sendas de luz, los portales invisibles, los caballos Pegaso, el caballo blanco con cola arcoíris, el cristal de cuarzo, su voz, tu misión, tu corazón, tu magia interior. Las mariposas que te recuerdan que has cambiado, las chispas de luz que te invocan y recuerdan quién eres tú.
Tú. Tú. Tú. Eres especial, hijo, hija de Dios. Universal eres. Expansión. Dedo de Dios. Diosa valiente, todopoderosa. Universo mismo. La Luz.
Tu ángel guardián.
Recuerda que todos estamos unidos.
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