TU ABISMO

Querida hija de la Luz,

Sí, estás cayendo en tu propio abismo, el que tú construiste. Si te lo permites, seguirá siendo así, seguirás cayendo. ¿Se te ha olvidado que tienes alas o es que quieres caer y esa es la verdad? 

Recuerda que tienes alas porque eres un ser magnífico, lleno de Luz, de vida por vivir. Esas alas son un símbolo de tu libertad para crear y capacidad de salir de cualquier abismo en el que estés cayendo. No te rindas, no te dejes caer, pues te arrepentirás cuando llegues al final de tu abismo, ya que nada pasará, tan sólo habrá oscuridad y te sentirás muy sola, llena de heridas y te controlará la confusión. No verás nada y te encontrarás desorientada. No te ayudará en nada, ni a morir. Si quieres dejar de sentir dolor, que vuelva esa parte de ti que sabe lo que eres capaz de hacer, que no se rinde ante nada, que tiene fuerza infinita y voluntad para crear lo que necesitas para volverte a levantar mientras caes en el abismo, tu abismo. 

Es tu abismo, eres tú, tú y él, ¿qué decides hacer? Tú sabes qué hacer. Vuelve a creer en ti y en tu fuerza. En que todo lo puedes cambiar. Transforma cuanto deseas para volver a empezar y resurge de tus cenizas. Yo estoy aquí y te sostendré, te aportaré energía, te inspiraré, te recordaré siempre quién eres y lo que puedes llegar a hacer. No desistas, no te rindas, no te dejes caer. 

Si decides llegar al fondo de tu abismo, también estaré, pero te costará verme, escucharme o sentirme ante tu desesperación y tu dolor. La confusión que se generará en ti te hará perderte más, y más dolor y ceguera crearás en ti. No te dejes caer y llegar al fondo. Ayúdate, yo te ayudaré. No estás sola, pero depende de ti. Siente mi presencia y siéntete a ti, quién tú eres, todas las partes de ti, no sólo te enfoques en la oscuridad. Reconoce tu Luz y ponte a volar hacia donde tú quieras, elige bien y vuela.

Arcángel Miguel.