Qué bonito cuando sientes profundamente el Amor por el otro, cuando te encuentras en el otro, cuando te emocionas por el otro, que es un reflejo de ti.
Qué hermoso cuando sientes el Amor en ti. Cuando sientes lo que ERES.
SIENTE, yendo hacia dentro. Descubriendo en ti esa verdad, esa realidad que te espera sin cesar. Porque tú eres Amor para ti y para los demás.
¿Te sabes amar? ¿De qué manera amas a los demás?
Cuando aligeras la carga, sientes más Amor. La ligereza es un signo inconfundible, la liviandad. La calma y la Paz simplemente son. No hay esperas, todo es en ese preciso momento. No hay lugar en ese mismo lugar. Tan solo Es cuando sientes de verdad el Amor.
Date por entero a ti y a los demás, no te olvides de nadie, porque el otro también eres tú.
Qué bonito el mundo cuando generáis esa fuerza que es el Amor, el Amor de verdad. Ese desinteresado e incondicional. ¿Qué das al otro? ¿Cómo te das a ti? ¿Sabes que al dar te das? Cuanto Amor en vosotros si os sabéis escuchar y mirar.
¿Qué siente el otro y qué sientes tú? Ayudar a los demás desde lo más profundo, os acerca a esa Paz y esa abundancia plena que tanto queréis hallar. Practica la abundancia plena. Reconoce en ti el Amor y disfrútalo de todas las maneras.
Si das te darán, quizá no de la forma que esperas. Mejor espera sin esperar, confía en la magia que es perfecta y sabia, confía en la fuerza del Amor.
Con vosotros y con profundo Amor.
Los guías.
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